La existencia del Mal absoluto puede discutirse; la existencia de la miseria absoluta, no: no existe. Ése suele ser el mecanismo de promoción de las clases sociales: no se asciende, sino que una nueva clase llega al furgón de cola…
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Enric Ruiz-Geli
Nuestro hogar lo diseñan Telefónica e Ikea; es brutal.