No vendría mal pensar un poquito en cuánto sobrevaloramos a quiénes nos entretienen y hasta qué punto menospreciamos en cambio a quiénes nos defienden.
No vendría mal pensar un poquito en cuánto sobrevaloramos a quiénes nos entretienen y hasta qué punto menospreciamos en cambio a quiénes nos defienden.